El uso de las llamadas ventanas subacuáticas ya no es sólo adaptable a piscinas públicas, sino que cada vez es más habitual encontrarse con este tipo de estructuras, ya sea en los fondos o las paredes, de piscinas privadas de viviendas unifamiliares.
Entendemos por ventana subacuática, aquella superficie que nos permite ver el interior de la piscina, desde el exterior de la misma, bien desde el suelo o desde las paredes.
Nos podemos encontrar desde superficies rectas de pequeño tamaño o los llamados ojos de buey (forma circular) hasta superficies de gran tamaño coincidiendo con uno o varios lados de la piscina. Esto implica que dependiendo del fabricante nos podemos encontrar con estructuras de tamaños estándar ya preestablecidos, o bien con estructuras hechas a medida en función de las necesidades de los clientes.
Dentro de los materiales utilizados, podemos diferenciar fundamentalmente entre dos alternativas:
- Cristal o vidrio
- Plexiglass (acrílico)
Dentro de las opciones de vidrio, debemos diferenciar entre las tres alternativas más habituales:
- Vidrio Flotado; De un uso más habitual en acuarios.
- Vidrio Templado; El templado térmico suele ser el tratamiento más convencional, dotando al vidrio templado de una mayor resistencia. Se trata de un vidrio térmicamente tratado, lo que facilita que en caso de rotura, se fragmente en pequeños trozos, no en aristas.
- Vidrio Laminado; Resulta de la unión de varios vidrios flotados simples mediante láminas de butiral de polivinilo, cuyas principales características son la adherencia, elasticidad, resistencia y transparencia. Resulta especialmente recomendable ante posibilidades de rotura, ya que el butiral retendría las piezas rotas.
En cualquier caso, de todos ellos, el más habitualmente utilizado es el vidrio templado, el cual es más resistente y tiene mayor capacidad de deformación antes de la rotura.
En cuanto a las ventanas acuáticas de Plexiglas, son una alternativa muy interesante al vidrio. Están fabricadas en acrílico de alta resistencia. De hecho, cada vez resulta más sencillo encontrarlas en el mercado.
Generalmente, las ventanas subacuáticas vienen asociadas a marcos, para facilitar su instalación. El material más utilizado suele ser el acero inoxidable marino V4A.
El grosor de las ventanas dependerá de su tamaño, ubicación y profundidad, siendo lógico que a mayor superficie y mayor profundidad, mayor grosor de la ventana.
De todos modos, es importante tener claro que en este tipo de accesorio para piscina, resulta igual de importante la calidad del material, como una correcta instalación, ya que de esta depende fundamentalmente el que no se produzcan fugas o roturas a lo largo del tiempo. Por todo ello, resulta vital el contar con especialistas sumamente cualificados que realicen una instalación adecuada de la ventana.
En cuanto a dónde encontrar este tipo de productos, hay pocas empresas especializadas en la fabricación de este tipo de productos, resultando habitual la importación de estos materiales a través de fabricantes fuera de España. Por ello, resulta habitual recurrir a un profesional de confianza que pueda localizar el producto e instalarlo.
